7 beneficios de hacer manualidades (para mayores y no tan mayores)

Si pensamos en manualidades lo primero que se nos viene a la mente son  niños con sus tijeras, cartulinas y pegamentos.

Si alguien te dice que hace punto, crochet y cose pensamos en abuelas sentadas en mecedoras o a embarazadas primerizas realizando prendas para sus futuros hijos.

La mayoría de las personas aún creemos que tan sólo sirven para distraernos cuando nos aburrimos o no nos gusta leer.

En realidad no sabemos todos los beneficios que estas labores nos aportan y lo importantes que son para nuestra salud y nuestro bienestar.

Estos beneficios no sólo son para las personas mayores, también resultan muy interesantes para nuestros pequeños.

Y, ¿cuáles son estos beneficios?

Son  una forma maravillosa de deshacerte del estrés. Mantienes la cabeza entretenida en algo con lo que no piensas en los problemas que tienes en el día a día. Desconectas al estar contando, concentrado en un punto del derecho y otro del revés o en aquella nueva técnica.

Consigues alzar la autoestima ya que con cada trabajo realizado te das cuenta que eres capaz de realizar una pequeña obra de arte. Te sientes bien cuando la persona a la que va dirigido el artículo realizado con tus manos le gusta a la persona a la que va dirigido.  

Como dijo Albert Einstein “la creatividad es la inteligencia divirtiéndose” Pues con estas tareas la aumentamos. ¿Quién no se ha sorprendido buscando nuevas texturas, puntos distintos u otros utensilios para llegar a crear aquello que tienes en la mente? Investigas, pruebas y buscas nuevos desafíos que debes afrontar.

Son muchas las personas que realizan las manualidades en talleres o en compañía de amigos. Esto hace que se relacionen y que trabajen en equipo. Aprenden a escuchar, como expresar nuestras ideas y a comunicarse con los demás.

Mejora la psicomotricidad fina ya que necesitas trabajar con las manos y la vista. Necesitas precisión para cortar, enhebrar agujas, amasar y modelar de alguna manera específica. Realizas movimientos determinados para realizar nudos, crear collares…

Las manualidades nos aportan felicidad. Felicidad al ver realizado un nuevo reto. Felicidad al compartirlas con nuestros hijos o nuestros padres.

Por último, pero no menos importante, nos ayudan a recuperar la memoria o a formarla (en el caso de los niños).

“Cuando se trata de arte nada puede estar bien ni mal, solo hay que divertirse” Carolina Carrillo Lugo.

Así que ya sabéis. Para estrechar lazos con vuestros hijos nada mejor que realizar juntos alguna manualidad. Aprender a tejer, pegar o simplemente modelar con la plastilina nos harán felices al verlos sonreír y ver las maravillas que realizan con sus manitas.

Hacerlas con nuestros mayores porque les vendrá bien para su autoestima ya que nos están enseñando algo,  se verán más independientes y se desharán de esa soledad que tanto les asusta.

Sea como fuere las manualidades no solo son para entretenerse sino también para ayudarnos a sentirnos más jóvenes y vivos.